jueves, 9 de septiembre de 2010

Comercio electrónico: experiencias dispares

Después de un verano lleno de emociones, inicio mi particular vuelta a los entrenamientos de basket. Siendo usaria de material deportivo muy específico, recientemente me he visto en una situación un tanto extraña, buscando un producto de una marca concreta.

Se trata de una rodillera de neopreno con orificio para dejar libre la rotula. La composición de este tipo de protección ha de tener una gran consistencia y sujección, pero al ser de este material, tiene poca transpiración y al realizar actividad física prolongada, provoca malos olores.

Con este apunte y la necesidad urgente por el comienzo de la temporada, decidí hace un par de semanas, comprarme una rodillera de repuesto idéntica a la que ya tengo, de marca Nike.

Pues bien, la búsqueda ha sido algo preocupante:

1. En la tienda de "El Corte Inglés" donde adquirí mi primera rodillera, no existía el producto. En la versión online, tampoco.
2. Decido ir sobre seguro, miro en la tienda Nike de Gran Vía, no hay tallas. En la web, ni siquiera aparece.
3. Bueno, probaré grandes superficies deportivas, tipo Decathlon, DEcimas, InterSport, Carrefour? Nada.
4. A la desesperada: búsquedas avanzadas en google y viendo que los resultados no me llevan a ese producto en concreto, pruebo con el buscador de imágenes.

Y mis salvadores han sido los amigos de Esports Arin, una tienda de deportes de Benicarló, con tienda online activa y productos variados, tanto marcas como disciplinas deportivas.

En principio, la navegación por su web no me generó la confianza suficiente como para hacer una compra, pero usando los comandos básicos de google y revisando más a fondo las secciones e información de la web, me decidí a comprar.

Me sorprendieron muy gratamente, primero con varios mails super amables y atentos confirmando mi pedido y, en menos de 48 horas, con la rodillera en mi domicilio.

En esta ocasión, el comercio pequeño se ha comido al grande!!

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